viernes, 4 de junio de 2010

Lisandro Aristimuño - 2-6-10 Teatro Municipal



Ir sin saber de qué se trata tiene su gustito. E irse sorprendido, otro.

No se si alguna vez estuvo en Bahía Blanca, pero el show de 2 horas y media (sí, larguito) que Lisandro Aristimuño ofreció fue sorprendente.

Lo bueno de este artista es que no tiene reminiscencias o influencias marcadas a otros artistas. Por ahí hay algún timbre García o alguna agua navegada por el mar de un Drexler, pero por suerte (más por el último nombrado...) es muy personal.

Sin haber escuchado antes algo de él, solo sabía que fusionaba el rock con el folclore y la electrónica, cóctel más que interesante para no perdérselo.
Con respecto al rock, savlo algunos temas potentes con ritmo, el resto fluctúa por ir a media máquina o momentos muy calmos. El folclore aparece como pincelando todo, pocas veces como algo puro. Pero esto es algo muy bienvenido en un artista agentino, que nada tiene de actitud snob de hacerse el latinoamericano tipo Vicentico, con cero referencia a nuestra cultura, o, peor aun , hiphopero como Dante Spinetta (o Latino Solanas, el personaje de Capusotto que para mi es un calco del hijo del flaco...).

Lo electrónico tambien aparece como complemento, en las bases pregrabadas, sean ruidos extraños, incluidos los blancos, o frases de indígenas o de algún yanki. Y en esto hace un laburo brillante, ya que los utiliza de manera genial como un instrumento más a sus canciones. Y ni hablar de las partes que graba en vivo de lo que sea, voces o instrumentos, y los loopea para manejar a su antojo, especialmente como hicieran todos en el final, en elt ema "Hoy", donde queda solito con los ecos de todo lo tocado anteriormente. Brillante ese cierre.

A la salida me compré su último disco, un álbum doble que es una parte con banda y otra acústica. Y acá pude ver qué buen arreglista es en vivo ya que un tema de esa parte solista que en el disco está solo con guitarra ("Nada de nada"), en vivo tiene a los violoncelistas y las partes pregrabadas sampleadas creando una versión diferente y muchísimo más climática y cinematográfica. Ansío tener el dvd o audio de esta varsión.

Y hablando de su banda, es impecable, super ensayada y creativa.

En cuanto a su forma de cantar, quizás incomode esa actitud típica de las voces indies de los 90 o 00's, tipo A Tirador Láser, Victoria Mil o Migue García, de casi susurrar o desafinar, pero por suerte la compensa muchas veces cantando bien arriba con una voz potente y sin fallas. Si obviamos ese detalle vocal y ciertos temas onda cabareteros manuchaocescos, fue realmente disfrutable.

El púbico llenó prácticamente las plateas y fue creciendo en entusiasmo a medida que el show se fue desarrollando.

Todo un hallazgo para mí y regocijante saber que el arte nunca deja de estar dando vueltas, solo hay que buscarlo. Digo esto porque siempre existe en muchos esa actitud de viejo choto, principalmente en los que ya no son jóvenes, de decir que la música actual es una mierda y en realidad lo que es una mierda es que se le de poco espacio a cosas de calidad en favor de otros pseudo artistas manijeados por multinacionales, además que muchos de esos críticos al panorama contemporáneo ni se moletan en investigar lo nuevo y viven en el pasado.
Tambien está la decadencia cultural de la masa y, acá otra vez lo digo, es para un posteo algun día, que necesitará su tiempito de elaboración pero que llegará.

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